Crisálida, de Pablo Santín, artista marplatense. |
Esta opresión.
Este ardor.
Esta furia que escupe los dientes.
Y entonces,
los ojos,
como dos luciérnagas
que sacuden el lodo.
Sin noche
no habría faros.
¿Por qué se contiene?
¿Por qué no revienta en estrellas, en insectos, en lo que sea que cobije?
Una herida purulenta
puede también contener una crisálida.
¿Algunos ojos más lúcidos verán asomar la mariposa?