sábado, 14 de mayo de 2011

Pequeñas inquietudes

I

El pequeño era uno con su pierna-mamá y no había caso. Ella le pidió, le explicó, le ordenó, le gritó que la soltara --en ese orden. Pero el monito, colgado de su pierna-rama, entró con ella al baño. Cuando mamá se sentó en el inodoro a hacer pis, él observó todo con indisimulada curiosidad hasta que...post higiene materna sobrevino su cara de pánico.
-- ¡Mamá! ¿Por qué te sacaste el pitooooo?


II
   Matteo --6 años-- se baña con espuma. Se recuesta sobre las burbujas y mira su cielo blanco algo descascarado desde la bañera. Sus profundos ojos negros hacen contraste.

--¿Sabés, mamá...? Cuando iba al jardín me gustaba una nena que se llamaba Yanina. Y ahora me gusta otra, pero de verdad. Porque antes, cuando era chiquito, no entendía nada... No sabía nada del amor.



III

El pediatra se asoma a la sala de espera para anunciar el próximo turno. Entonces ve a una mini ricitos de oro, con un caramelo en la boca.
--Te estás comiendo otro caramelo y a mí no me convidaste ninguno...
--¡¡No!! Te hace mal a la panza, doctor.