lunes, 9 de abril de 2012

una estrella


quiero saber el nombre
con el que madres olvidadas
te arrullan por las noches de los siglos
todavía

de qué duras rocas están hechas tus horas
de qué metales y minerales
que te tienen ardiendo por la tierra

una estrella entre las piedras

ignorancia


no sé decir tu amor

no sé decir que corre por mi cuerpo arriba abajo
enroscado
como serpiente de astros que dibuja en mi sangre
su ritual arrastrado


que como en un baile
me deja rodando
sin saber dónde termina la vuelta
ni cuándo

no sé decir tu amor

solo puedo llevarlo
como un cielo entre los ojos
como mariposas que vuelan juntas
como se silencia un deseo
para que se cumpla

no sé decir tu amor
más que habitándolo

por eso hundo mis humores de lluvia
en habitaciones vacías
escondo las manos
y esta tristeza de buscarte

así
porque no sé decir tu amor
tengo fuego en las piernas
y echo a correr por las calles
y me vuelvo fría
áspera y amarga

no se puede nombrar lo que no se conoce
y apenas bostezo en tu silencio
me despide un remolino de adioses
y una sensación de estar huyendo

la poesía crece de tu boca como un niño

y te dejo solo
porque no sé nombrarte
no sé decir tu amor

 pájaros que se esconden en mi pelo todavía
porque temen caer de este ensayo sin argumento
de esta improvisación que se pinta las pestañas
de este ramo de plumas de colores en el aire