Perdoname
cómo eran tus días
cómo eran tus días
tus noches
no quise saberlo
tus fantasmas
cómo te acompañaban
de la mano
al abismo
como niñeras buenas
que se relamían
por empujarte
sombras que cambiaban el nombre a las cosas
y ponían de cabeza tu almanaque
que temblaban en tu vaso
en la birome
en la birome
en tu caricia
no quise saberlo
como se grababa
en tu rostro
el gesto
el último gesto
como se grababa
en tu rostro
el gesto
el último gesto
ya en caída libre
hacia el olvido