Lugar: Habitación de Matteo, los dos boca arriba en la cama de una plaza con sábanas del Hombre Araña.
Hora: Siesta.
-Matteo: ¿Hasta donde me querés, mamá?
-Ani: Uhhh, hasta el cielo.
-Matteo: Pero eso es muy bajito.
-Ani: No, porque yo te quiero hasta lo más alto del cielo. Allá donde vive Papá Noel, y por eso no lo vemos.
-Matteo: (No muy convencido) aaaaah.
-Ani: ¿Y vos hasta donde me querés?
-Matteo: Te quiero hasta....hasta......hasta LA VIDA.
Inquietud lunática
-Matteo: Mamá ¿la luna vuela?
No es ningún banana
Yo siempre le digo a Matteo que comer bananas te hace crecer. Una noche en que la luna en cuarto creciente se nos metía en el auto, él hizo una extraña asociación Matteísta:
-Matteo: Mirá mamá, ya sé porqué la luna es como una banana.
-Ani: ¿Ah si? ¿Por?
-Matteo: Porque está creciendo.