Ay, ay, mi viejita…
Para empezar, vale aclarar que tiene todos los caramelos en el frasco, el tema es que son surtidos y a veces, no logra ponerlos en orden. O sea, en la misma caramelera conviven algunos Sugus, con otros de menta y chocolate, tres o cuatro de leche con maní, una cantidad generosa de gomitas frutales, triangulos de eucaliptus, caramelos media hora y un par de ácidos.
Para empezar, vale aclarar que tiene todos los caramelos en el frasco, el tema es que son surtidos y a veces, no logra ponerlos en orden. O sea, en la misma caramelera conviven algunos Sugus, con otros de menta y chocolate, tres o cuatro de leche con maní, una cantidad generosa de gomitas frutales, triangulos de eucaliptus, caramelos media hora y un par de ácidos.
Esta variedad caótica ha dejado efectos secundarios agudos en su sistema de percepción, a saber:
1)
1)
La otra noche estábamos viendo un programa de TV donde había cantantes famosos y mi mamá preguntó:
-Entre esos cantantes ¿estará el que le gusta a LEO?
-¿Quién?
-Ese, que le gusta a Leo… ¿Cómo es que se llama….?
-No sé cual de todos mamá...le gustan muchos.
-Ese que se llama… se llama… ALF.
(Al decir ALF mi madre quiso referirse a JAF, Juan Antonio Ferreira. Say no More)
2)
-Entre esos cantantes ¿estará el que le gusta a LEO?
-¿Quién?
-Ese, que le gusta a Leo… ¿Cómo es que se llama….?
-No sé cual de todos mamá...le gustan muchos.
-Ese que se llama… se llama… ALF.
(Al decir ALF mi madre quiso referirse a JAF, Juan Antonio Ferreira. Say no More)
2)
Una mañana, se despertó con dolor de cabeza. Se dirigió a su trabajo (el almacén LÍsola) decidida a tomar un analgésico. Como en el negocio se había cortado la luz y se le complicaba encontrar un vaso de agua para tragar la pastillita manoteó una botella en la que suponía, había agua y se la empinó.
ERA PROCENEX.
ERA PROCENEX.
(Por suerte, escupió a tiempo)
3)
Días antes del incidente del Procenex, la Tana se levantó a la hora de siempre y como estaba muy muy dormida sólo recordó que debía ponerse unas “gotitas”, pero no recordaba donde.
Minutos después…
-Uy, qué tonta. ¡Me arde todo ! Tenía que ponerme estas gotitas en los ojos y me las puse en la nariz ¿Podés creer?
(Cómo no voy a poder creer. Si hay algo que soy es crédula. Si salí viva de mi infancia, con esta madre y todo, como para no creer en los milagros)
4)
Hablando de un departamento:
Minutos después…
-Uy, qué tonta. ¡Me arde todo ! Tenía que ponerme estas gotitas en los ojos y me las puse en la nariz ¿Podés creer?
(Cómo no voy a poder creer. Si hay algo que soy es crédula. Si salí viva de mi infancia, con esta madre y todo, como para no creer en los milagros)
4)
Hablando de un departamento:
-Lo único que le falta al departamento es que le arreglen la "bocha"…viste la "bocha"...bueno está un poco carcomida, pero una vez que cambien la "bocha"…
-No te entiendo nada mamá ¿Qué es la bocha?
-¿Cómo? ¿La "bocha"? Eso donde te lavas las manos…
(La bacha, je.)
5)
A veces los caramelos se ordenan y suceden cosas como ésta:
Mamá viajando en colectivo, Bahía Blanca-La Plata, a mi encuentro. Va mirando el cielo por la ventana, metiéndose en él. Filosofa, escribe poemas con el pensamiento que nunca llegarán al papel y se acomoda para ver mejor. El acompañante del chofer atraviesa el micro y va cerrando las cortinas de todos los pasajeros. Cuando se acerca a cerrar la suya, mi madre exclama indignada:
-¿Cómo? ¿Y las estrellas?
(¿A quién se le ocurre, caramba?)